¿Qúe es el TDAH?
El TDAH o Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad es un trastorno neurobiológico de carácter crónico que se caracteriza por la dificultad de mantener la atención voluntaria y por la falta de control de impulsos.
¿Cómo es el TDAH?
El trastorno se divide en tres subtipos:
- INATENTO: Su dificultad de concentración les hace distraerse fácilmente, llevándoles a dedicar más tiempo de lo normal a las tareas escolares.
- HIPERACTIVO – IMPULSIVO: Su agitación hace que interrumpan constantemente. Además, la impulsividad hace que terminen las tareas muy rápido y con muchos errores.
- COMBINADO: cumple criterios de los dos anteriores (Inatento e hiperactivo – impulsivo).
A todas estas características hay que sumar el alto grado de frustración por no poder realizar las tareas con la misma rapidez que sus compañeros, las continuas quejas de los profesores y el rechazo de sus compañeros, que en ocasiones les lleva a reaccionar con rabietas, mostrándose como personas con poca capacidad de autocontrol.
¿Cómo Detectar el TDAH?
Para obtener un buen diagnóstico, han de llevarse a cabo una serie de pruebas médicas y clínicas por parte de profesionales especializados en salud infantil como pediatras neurólogos, psiquiatras o psicólogos especializados en salud mental infantil.
Toda evaluación debe incluir entrevistas con los padres, entrevistas con el niño, pruebas específicas e información por parte del centro escolar en las que recabar información acerca de aspectos cognitivos, conductuales, educativos, afectivos, familiares y sociales.
Tratamiento para el TDAH
Tras haber recibido el diagnóstico de TDAH, cabe la posibilidad de acudir a equipos profesionales o especialistas en la materia para trabajar con los niños en diferentes aspectos.
Un buen tratamiento para el TDAH incluirá:
- Tratamiento farmacológico, ya que reduce los síntomas más perjudiciales del TDAH. No obstante, la mediación, por sí sola, carece de eficacia y habrá casos en los que, dependiendo de las caracterísicas del niño, no sea necesario medicar.
- Intervención psicológica (clínica y educativa), que entrene aspectos como la atención, concentración, memoria, el autocontrol, los problemas emocionales, etc.
- Intervención familiar, para abordar los posibles focos problemáticos de la dinámica familiar y ofrecer a los padres estrategias para responder a la problemática de sus hijos.