A todos los padres nos gustaría que nuestros hijos e hijas fuesen adultos capaces y autónomos, pero no siempre resulta fácil fomentar la autonomía de los niños.
Durante el estado de alarma, sin colegio y, en muchos casos, sin prisas, madrugones y carreras, puede ser el momento idóneo para ayudarles a que consigan realizar algunas cosas por sí mismos.
¿Cómo podemos ayudar a los niños a aumentar su autonomía?
Fomentar la autonomía es hacerles un regalo para toda vida. ¿Cómo conseguirlo?
Actividades cotidianas
A muchas familias nos da miedo que los niños se puedan hacer daño al manipular ciertos objetos de la vida cotidiana como un tenedor o romper otros como, por ejemplo, un vaso. También suele sucedernos que, la falta de tiempo, impide que tengamos paciencia para que aprendan a hacer otras cosas como, por ejemplo, comer solitos, vestirse o asearse.
Pues bien, sin colegio y, en muchos casos, con teletrabajo, es un momento fantástico para enseñarles a ser autónomos en la alimentación y el aseo personal. ¿Cómo?
Debemos usar el sentido común. Lógicamente no vamos a enseñarles a usar un cuchillo jamonero o preparar un rico guiso al horno ellos solos; pero si son capaces de cortar plastilina con cuchillos de plástico y jugar a bañar al babyborn, también pueden partir ellos mismos una patata cocida o de enjabonarse el cuerpo en la ducha.
Existen utensilios especiales para niños que con supervisión y precaución, nos pueden ayudar a evitar accidentes sin limitar su autonomía.
Podemos, por ejemplo, evitar que las herramientas peligrosas estén a su alcance, proporcionarles instrumentos adecuados como cuchillos de corte seguro y no punzantes, escalones y torres de aprendizaje a las que puedan subirse sin riesgo de caídas para llegar al lavabo, la mesa, la encimera, etc.
Las tareas domésticas
Una forma fantástica de conseguir autonomía en los niños y que nos puede ayudar a sobrellevar el estado de alarma con menor carga, es la colaboración en tareas domésticas.
Siempre hay algo de lo que pueden encargarse según su edad y, con total seguridad, les resultaré incluso divertido.
Limpiar los cristales, pasar una mopa a algún mueble bajo, llevar las servilletas o el pan a la mesa para comer, regar las plantas… quizá las tareas que les asignemos no estén tan perfectas como cuando nos encargamos nosotros, pero lo importante es que se habitúen, practiquen y desarrollen sus destrezas para ser cada vez más independientes y más capaces.
Aquí, encontraréis una tabla con sugerencias de tareas domésticas que pueden empezar a practicar con diferentes edades.
La mejor fórmula para fomentar la autoestima de un niño es dejarle sentir capaz. Para ello “no hagas por un niño nada que éste pueda hacer por sí mismo”.
María Montessori
María Huertas, psicóloga experta en terapia familiar y facilitadora de Disciplina Positiva a familias.