“Estamos preocupados porque se toca mucho…”-
Es el comentario de muchas familias que se muestran asustadas, porque creen que sus hijos/as son demasiado pequeños para empezar con esos temas.
No lo son.
Sobre los 4 meses todos los niños se descubren los puños y se los chupan. Lo hacen porque les resulta placentero. Más adelante, se descubren los pies, y hacen exactamente lo mismo. El tiempo avanza y descubren cosas nuevas hasta que, al año, la mayoría de ellos ya se ha encontrado lo que hay debajo el pañal Y… ¿qué hacen? Se lo tocan ¿Y por qué se tocan? Porque les gusta.
Llamamos masturbación a la autoestimulación de los genitales por placer.
Se desarrolla a lo largo de su infancia, desde los 9-12 meses hasta los 5-6 años, edad en la que ellos empiezan a ser más reservados y, al darse cuenta de que genera extrañeza en los demás, lo hacen en la intimidad.
Es importante saber que se trata de algo normal y perfectamente natural.
Es frecuente que los niños/as se froten con las manos, con muñecos, con el borde de la mesa o con la silla.
Desde muy pequeños empiezan a descubrir sus genitales y a estimularse con distintos objetos. No es hasta los 2 años y medio o más, cuando utilizan su propia mano para tocarse de forma rítmica. Generalmente, a partir de los 5-6 años disminuye la frecuencia y, si continúan haciéndolo, lo harán en la intimidad.
Durante esos momentos, nos encontraremos al niño/a, sudoroso, con respiración agitada, acalorado. Al finalizar, puede estar cansado, incluso agotado y con ganas de dormir, es por ello que en ocasiones se han llegado a confundir con crisis epilépticas, pero es evidente que nada tiene que ver con la epilepsia.
¿HAY DIFERENCIAS ENTRE NIÑOS Y NIÑAS?
Desde el punto de vista médico o psicológico no la hay.
Sin embargo, en la práctica, parece que todos tenemos asumido que los niños varones se tocan la colita, nos parece normal e incluso, a veces, divertido. Pero si son las niñas las que con 2 años se frotan con el borde de la silla, nos asustamos y pensamos que hay algo anormal.
NO. Las niñas, como los niños, también tienen mucho que descubrir.
¿QUÉ HACER ?
En primer lugar: tranquilizarnos. Se trata de una conducta normal y natural.
En segundo lugar, si el niño/a lo hace de manera muy frecuente y en público, hay que explicarle de una forma sencilla y serena que eso no lo deben hacer delante de los demás sino en casa, en la habitación y cuando estén solitos. No se debe castigar ni reprimir a los niños/as, simplemente explicarles dónde no deben hacerlo. Si les reñimos es probable que lo hagan con más frecuencia y además, generemos un sentimiento de culpa absolutamente injustificado.
Si lo hace solo, al acostarse o cuando está aburrido, sé tolerante. Cierra su puerta y déjale tranquilo/a.
¡OJO!
En ciertas ocasiones, la masturbación infantil está relacionada con abuso sexual. Si tu hijo/a da más muestras de conducta sexualizada (juegos sexuales con compañeros inapropiados para su edad, conocimientos precoces sobre posturas sexuales, juegos sexuales entre sus muñecos/as, etc.), expón la situación a un profesional.
Dicho esto, no te alarmes. La auto-estimulación genital en la infancia es más frecuente de lo que pensamos y no tiene por qué deberse a un motivo como este.