Es normal que los padres se sientan abrumados por el desarrollo agigantado del mundo de las nuevas tecnologías, sobretodo, en lo que se trata a la exposición de las vidas de los más vulnerables, los menores. Las redes sociales se han convertido en las nuevas mesas redondas dónde intercambiar información valiosa de nosotros mismos. Con la salvedad de que la mesa está totalmente abierta al mundo y tenemos que tener precauciones para no violar por desconocimiento nuestro derecho a la intimidad.
Internet es maravilloso, pero es necesario, educar al usuario en un uso responsable y consciente de la herramienta. Un niño y/o un adolescente no es capaz de medir las consecuencias a largo plazo que puede tener su exposición a los medios por lo que si eres padre, profesor o psicólogo os recomendamos tener en cuenta varios puntos:
Si tenéis más dudas podéis contactar con el Centro de Seguridad en Internet para menores en España, o pedir nuestro consejo.
Gema Cortés Almansa.