Tener sueños y grandes proyectos futuros está de maravilla. Tener uno o varios propósitos vitales, las meta nos ayudan a crecer y vivir ilusionados por el futuro y a reunir nuestros esfuerzos y dirigirlos en la dirección deseada. Sin embargo, si queremos gozar de una buena salud mental, hemos de hacernos conscientes del dañino ritmo apresurado con el que vivimos: siempre estamos planificando el instante siguiente, olvidándonos de cuidar y disfrutar el presente. Al final nos convertimos en autómatas, que acaban sentenciando “no me he dado cuenta del día, de la semana, del mes, de los años, de la vida”.

Podemos practicar unos sencillo ejercicio meditativos para conectarnos con nosotros mismos:
El ARTE DE DARTE CUENTA:
-
1. Date cuenta de la respiración. Observa cómo entra el aire desde tus fosas nasales hasta tus pulmones. Pon una mano sobre tu abdomen y percibe el movimiento que la respiración genera sobre él. El simple hecho de poner conciencia sobre ella, la regula, calmando nuestro cuerpo y nuestra mente. (5-10minutos).
-
2. Mira a tu alrededor, atiende a las imágenes que se presentan ante ti, conviértete en testigo de dicha experiencia, sin reaccionar ni juzgar. Puedes practicarlo en cualquier momento, por la calle, en casa, e incluso con los ojos cerrados, centrándote en la oscuridad y formas que se presenta ante ti cuando cierras los ojos. (5 minutos).
-
3. Identifica qué pasa por tu cabeza, que pensamientos hay dentro de ti y anótalos sin juzgar ni querer deshacerte de ellos. Ejemplo “estoy pensando en publicar este artículo”, me doy cuenta de ello y anoto “publicar artículo” luego pienso ¿les gustará a los lectores? Y anoto “duda sobre el artículo”. (5-10 minutos).
-
4. Observa cómo te sientes emocionalmente y cómo van cambiando tus estados, sin juzgar las emociónes experimentadas, y antándolas mentalmente. (5- 10 minutos).
-
5. Como un mero observador presta atención a los sonidos sin pretender que estos cesen o se produzcan. (5-10 minutos).
-
6. Siente la temperatura y el tacto con la que se encuentra tu piel, haciendo un recorrido con tu atención desde los pies hasta la cabeza. (1-5 minutos).
Puedes practicar el arte de darte cuenta siguiendo de manera continua y en orden todos los puntos o uno o varios de ellos de manera aislada. Esto, en última instancia depende de lo que quieras trabajar. Puedes practicar en casa, tumbado/a o sentado/a en una silla o en postura de meditación. O incluso en tu vida rutinaria, andando, en el metro….etc.
Estos ejercicios te conectan con tu presente y se tratan única y sencillamente de ayudarte a “darte cuenta” de que estás vivo, darte cuenta al fin y al cabo que no hay mayor éxito que puedas conseguir que el de estar presente, aquí y ahora.
VALÓRALO.