El Mindfulness ayuda a evitar muertes
Hace unos días, pudimos enterarnos de la fatídica noticia.
Un padre llevaba a su hija a la guardería y se le olvidó en el coche antes de entregarla. Se fue a trabajar sin caer en la cuenta del olvido hasta que la madre, al ir a recogerla, recibió la noticia de que ese día no había acudido.
Fue la misma madre quien, tras hablar con el padre, se encontró a la menor muerta dentro del coche.
Da igual las veces que leamos o escuchemos esta noticia, pone los pelos de punta.
Genera un nudo en el estómago y no podemos dejar de sentir profunda compasión por cada miembro de la familia.
Muere una bebé que olvidó su padre en el coche
Nos falta mucha información sobre la personalidad, el estilo parental vincular, etc., para determinar lo que pasó. Pero de lo que sí estamos seguros es de que, esta noticia, no define tanto al padre sino a la a la sociedad en que vivimos.
La tela de araña social que nos empuja hacia el abismo del modo “hacer constante” y nos arrebata la capacidad de SER.
Este ritmo de vida que nos exige estar en mil y en ningún sitio a la vez, conectados 24/7, corriendo como si nos fuese la vida en ello, centrados en lo que viene después.
Estando atrapados por un pasado que no vuelve y un futuro que asusta, tanto que nos lleva a pasar corriendo y de puntillas por aquí, “el presente”.
Este ritmo de vida donde hemos perdido la contemplación de lo profundo…
Ya no comemos sentados con los nuestros, tampoco hay tiempo para el chiste, el debate, el ritual atento de saludo y despedida. Todo son portazos rápidos, y a lo siguiente, mientras miras la pantalla del móvil que crees que te dice todo, pero en realidad te dice nada.
Sufriendo por lo que no existe. Deseando lo que no tenemos. Añorando lo que hemos perdido. Ignorando lo que está delante de nuestras narices.
La práctica de mindfulness tiene beneficios
Cuídate, busca lugares para trabajar tu aprende a vivir aquí y ahora, dedícate un tiempo para simplemente escucharte y escuchar.
Aprende a observar más allá del ruido mental y emocional, conecta con lo que hay de real en este instante en ti, solo así podrás cuidar lo que más AMAS: tus hijos, tus amigos, tus padres, tus hobbies, tus animales, tu trabajo, A TI.
Estar al servicio de la crianza implica cultivar la capacidad de estar y servir al presente, ser soberanos de nuestra propia mente. Ese es el mayor reto que implica vivir. Y requiere de esfuerzo.
Empieza desde ya a confiar en los psicólogos, en estrategias como mindfulness que te permiten entrenar todo lo anterior, elegir cambiar tu estilo de vida.
Y sino, sigue abandonándote en el pozo de la inconsciencia, donde estamos destinados a perder lo que más amamos, por terribles despistes.