Los estilos de apego infantil y adulto hacen referencia a la forma que hemos aprendido en nuestra infancia a vincularnos con los adultos. Existen distintos estilos de apego: seguro, ansioso, ambivalente, evitativo y desorganizado. John Bowlby, estudió en 1958 esta teoría, la cual sigue vigente nutriendo y estructurando la mayoría de las corrientes que existen en psicología.
¿Cómo trabajamos los/as psicólogas de Psinergia?:
- En las primeras sesiones de evaluación evaluamos mediante entrevista y/o cuestionarios el estilo de apego. Esto es muy importante ya que gracias a él se configura la identidad y matriz relacional de las personas.
- En el tratamiento trabajamos para que el paciente repare sus carencias emocionales. Establecemos objetivos orientados a fortalecer el estilo interno de seguridad de las personas. Uno de esos objetivos es que la persona consiga elegir relaciones sanas donde vincularse de forma adaptativa.
Síntomas asociados a los estilos de apego:
El estilo de apego internalizado puede ser en cierto modo responsable de los síntomas de: ansiedad, baja autoestima, miedo al abandono, dependencia emocional, desconexión emocional, sensación de inadecuación, cambios emocionales, patrones de elección de pareja disfuncionales… etc.
El sistema de apego es necesario, todos disponemos de él, ya que los seres humanos, para crecer y desarrollarnos (mejor o peor) hemos necesitado de los vínculos paterno-filiales para construir (mejor o peor) nuestra personalidad. El sistema de apego sería algo así como nuestro sistema inmunitario emocional.
Clasificación:
He diseñado la infografía anterior para que te sea fácil entender y diferenciar los 4 estilos de crianza que facilitan uno u otro estilo. Así puedes conocer con mayor profundidad pero de forma sencilla y clara cómo se caracterizan cada uno de ellos.
Estoy segura que alguno o varios de ellos resonará en ti y en tu historia.