Una de las tareas que tenemos los profesionales de la salud mental es derribar los mitos que existen en torno a ella. Por este motivo, en psinergia os proponemos una sección donde podamos derribar los mitos más relevantes que hay en torno a la psicología.
Un mito que afortunadamente estamos empezando a observar que cae por su propio peso, es el que dice:
Ir al psicólogo es de locos.
Bueno….pues nada más alejado de la realidad. Si eres de las personas que cuentan con la ayuda de un psicóllogo/a, ¡enhorabuena!.
Tienes 4 signos de salud mental :
- Conciencia para identificar que existen uno o varios problemas. No podemos cambiar aquello de lo que no somos conscientes, por lo que darte cuenta de que hay cosas dentro de ti que no funcionan, definitivamente es la semilla del cambio.
- Madurez para darte cuenta que el cambio depende de ti mismo/a. Los niños tienden a buscar culpables, y victimizarse por lo crueles que son los otros o la vida. los adultos sin embargo, miran hacia adentro y tienden a responsabilizarse de la parte que les toca. ¿ eres niño o adulto?.
- Sabiduría para comprender que solo/a no se puede, que se necesita ayuda profesional. Si nos duele una muela, no nos ponemos cabezones con sanar la caries nosotros solo, sin embargo, cuando se trata de nuestras emociones sacamos la parte más cabezona y tozuda que llevamos dentro. El problema es que tardamos mucho en pedir ayuda, solemos buscar psicólogo cuando estamos muy muy mal, lo que hace que la terapia termine siendo más costosa, dura y larga. La de dinero y sufrimiento que nos ahorraríamos si buscásemos ayuda antes.
- valentía para dar el paso, buscar psicólogo/a y trabajar profundamente con él/ella. Dar el paso es difícil, al principio, contarle a un desconocido/a nuestros problemas nos hace sentir vulnerables e inseguros. Hay que ser muy valientes, para atrevernos a atravesar los trapos sucios de nuestra vida junto al profesional.
Si en tu caso, no cuentas con la ayuda de un profesional de la salud pero sufres emocionalmente, te pedimos que reflexiones si algún aspecto de este mito frena que pidas ayuda. Si es así, no lo dudes más:
Ir al psicólogo/a es de muy cuerdos.
Puedes echar un vistazo a nuestro curriculum, nuestro mayor reto, es tu bienestar.
Vivo en una ciudad q no es mi ciudad natal,conozco a mucha gente pero no soy amiga de nadie. Mi esposo no es alguien de amigos y siempre me dice “esos nos son tus amigos” siempre tiene algo q decir de la.gente que impide que tengamos contacto social, trabajamos mucho y tenemos una niña de 5 años que esta en igual confinamiento, no tiene amiguitos ni primos ni hermanos y estoy preocupada por ella y por la situación familiar. Hace año y medio que mi esposo metió a vivir a un empleado en la casa sin siquiera pedir permiso, solo me advirtió. Es una perdí a adulta poco colaboradora y afectiva. No ayuda en nada de la casa. Y yo lo tengo que atwnder a pesar de ser un desconocido. Estoy muy incomoda. Peleocon mi esposo por eso, tengo mucho trabajo y mi hija esta sola. Mi esposo esta siempre trabajando al igual que yo pero el se la pasa de mal humor. Casi que si no esta estamos mejor porque no hay gritos. Ademas el confinamiento, el extraño en mi casa , mi hija sola sin ir al colegio, el mal humor de el, mi mal humor por tener que atender a u. Desconocido que es poco colaborador y consciente, trabajo extenuante! Necesito ayuda!